Galería Luz y Oficios, Centro Provincial de la Plástica de La Habana, Cuba.

Desde 8 de octubre al 15 de noviembre de 2019

En el contexto del aniversario de los 500 años de La Habana, profesores de la Escuela de Arte de la Universidad Católica han sido invitados a participar en dos muestras bajo la curaduría de Joseph Gómez y Magdalena Rivas.

Las fronteras, cualquiera sea su terreno, siempre son lugares de estadios de tiempo, donde se conjugan la ocasión y el empeño para las rutas y proyectos. Sus encrucijadas de espiritualidad, premisas y sueños, ahondan el futuro de implicaciones múltiples en cuanto analogías de aproximación y límites.

También allí, aparecen las contaminaciones en los procesos híbridos al alero de los quiebres y contradicciones, así como estrategias para sustentar las huellas que impregnan la esencia de los fenómenos culturales reconocidos desde la raíz de su herencia ancestral de cualquier índole.

Sus marcas y temperaturas confrontan los motivos, los impactos, las geografías donde se sufre o quizás donde se rehúye del pasado. Entonces, avanzar es el camino para la aceptación y la definición de intereses propios que conforman el binomio identidad e identificación. Por lo anterior, Fronteras calientes seduce en su propuesta visual: imágenes y expresiones materiales desde la afectividad de los migrantes. Estas visualidades reenfocan La Habana como un territorio de fronteras creativas donde las historias de éxito y los discursos de amor, de los migrantes, reinventan las materialidades y las practicas urbanas.

La Habana más allá de la ciudad –monumento o ciudad, patrimonio–, es revisitada como un territorio divergente, construido por y desde la diáspora, el exilio en sus propios desplazamientos sin fecha de regreso de la gente llamada común.